El mundo entero sufre los impactos del covid 19, esta terrible enfermedad que después de su aparición hace ya poco más de un año, aún nos mantiene en confinamientos. La pandemia por coronavirus nos ha obligado a permanecer en casa más tiempo de lo que habríamos deseado; a trasladar el centro de trabajo y de estudios a la casa, a reducir las actividades sociales y familiares, y lo que es aún más importante a cuidar de la salud individual y colectiva.
La salud comprende muchos aspectos importantes entre los cuales se hace referencia a la salud corporal y física. Más allá de una buena salud general, la apariencia física también es motivo de preocupación para muchas personas, que buscan mejorar o mantener su apariencia y belleza, que se ven amenazadas por las fuertes restricciones a las que están siendo sometidas debido a la pandemia y que genera en la población mucha ansiedad, estrés y alteraciones emocionales, que en la mayoría de los casos dejan agotamiento, flacidez, cambios en los hábitos alimenticios y otros aspectos que repercuten en el mantenimiento y cuidado personal.
Aportes de la medicina estética en tiempos difíciles
La medicina estética al igual que otros sectores se vio obligada a cerrar sus puertas y prestar la mayor colaboración posible en cuanto a instalaciones y material durante los primeros meses debido al estado de alarma por el covid19.
Sin embargo actualmente este sector pese a los pronósticos pocos favorables han tenido una actividad muy significativa y se ha logrado potenciar gracias a la tecnología que pone al alcance de todos la atención médica online, las clínicas virtuales y el asesoramiento, que representó en ese momento la mejor alternativa para no verse afectados, pero que al mismo tiempo fue una solución para los pacientes que buscaban mejorar su calidad de vida y su apariencia personal.
El mucho tiempo en casa, el trabajo domiciliario o teletrabajo, y la disminución de actividades lúdicas han hecho, que dispongamos de mayor tiempo libre, lo que representa la oportunidad de iniciar un tratamiento o cirugía que nos permita darnos esos retoques estéticos que teníamos aplazados durante tanto tiempo.
Es así como las debilidades de un sector se convierten en fortalezas para otros, el aumento de pacientes solicitando este servicio fue tanto, que se espera un flujo de pacientes aún mayor. Algunos expertos coinciden en señalar que el cambio de prioridades de los clientes en invertir en el cuidado de la salud y mejoramiento personal ha favorecido en gran medida a la medicina estética.
El cambio más grande que se ha experimentado en este aspecto es el cambio de la demanda hacia tratamientos no invasivos de la medicina estética y una disminución en su contraparte los tratamientos de orden quirúrgicos. Y es que en tiempos de crisis, un retoque puede influir positivamente en nuestro bienestar psicológico, a través de tratamientos orientados a conseguir que las emociones que proyecta hacia los demás nuestro cuerpo se corresponda con las que realmente sentimos.
Un estudio realizado en Alemania basado en más de 500 pacientes y que buscaba como objetivo revelar cuáles eran los efectos positivos psicológicos en pacientes que se habían sometido a cirugías estéticas, revelaba no solo que un alto porcentaje de estos pacientes eran más felices, sino también que tenían objetivos mucho más realistas y alcanzables en la vida lo que les permitía evadir frustraciones y decepciones con mucha mayor frecuencia.
Cabe resaltar que los resultados de este estudio también revelaron que una gran mayoría de estos pacientes se sienten satisfechos con la zona de su cuerpo intervenida lo que significó un aumento importante en su autoestima y una reducción en los altos niveles de ansiedad que alguno de los individuos presentaba.
La medicina estética en el manejo de las emociones
La belleza y la apariencia personal son factores que responden a valores sociales fundamentales en los últimos tiempos. Que responden a la construcción de un modelo con una serie de exigencias y la belleza es una de ellas, aún en tiempos de pandemia, ya que hoy en día la sociedad demanda a las personas el ser no solamente inteligentes, sino también proyectar belleza tanto interior como exterior.
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