¿Cómo prevenir la cistitis en los niños?

Durante la niñez los más pequeños tienden a sufrir algunas enfermedades tales como, gripe, problemas respiratorios como bronquitis y bronquiolitis, amigdalitis, diarrea, vómitos, infecciones en la orina o cistitis.

Las razones de estas patologías son muchas y el sistema inmunológico de los niños juega un papel importante en la prevención de estas enfermedades comunes y si este aún no está suficientemente desarrollado, su capacidad defensiva es menor. Por lo que se debe tener en cuenta que si no se tratan correctamente pueden evolucionar en enfermedades crónicas o afectar gravemente a la salud de los niños.

Otro factor determinante es la lactancia materna, ya que protege de muchas enfermedades, y favorece el desarrollo del sistema inmunológico. La leche materna al menos durante los 8 primeros meses de vida del bebé, ayuda a fortalecer la salud futura de tu hijo.

Cistitis o infección de orina

Es importantes que los niños desarrollan anticuerpos para defenderse de cualquier enfermedad que presente, ya que existen muchos virus, hongos y bacterias que pueden quebrantar su salud. Como es el caso de la cistitis en los más pequeños.

La cistitis es una enfermedad producida por bacterias que inflama todo el tracto urinario y tiende la mayoría de las veces a convertirse en una infección de orina, y en algunas ocasiones puede atacar a niños pequeños, no es una enfermedad grave si se atiende rápidamente.

Es recomendable que los padres estén bien informados sobre posibles enfermedades que pueden atacar a sus hijos a temprana edad, para buscar la ayuda necesaria y solucionar el problema conociendo la mejor manera de prevenirlo.

¿Cómo prevenir la cistitis en los más pequeños?

Para prevenir cistitis en los niños se debe fomentar una vida saludable y buenos hábitos de higiene que resultan fundamentales para cuidar la salud en general. Entre las principales medidas de prevención se pueden mencionar;

Una sana alimentación

Los alimentos son la base para que cualquier organismo cumpla con sus funciones correctamente, estos influyen de manera especial, en el sistema inmunitario. Los niños deben llevar una alimentación sana, variada y nutritiva, para fortalecer las defensas naturales del cuerpo y enfrentar cualquier enfermedad.

La base fundamental de su dieta deben ser las verduras, las frutas, los lácteos, las legumbres, las carnes blancas y el pescado. Tomando en cuenta que están en pleno crecimiento los requerimientos nutricionales de los niños son diferentes por lo que debes asegurarte que su dieta sea rica en fibra, vitaminas y minerales.

Una buena higiene

Una higiene adecuada puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades como infecciones de orina, más aún cuando el niño no controla esfínteres y usa pañal. En este último caso, lo mejor es lavarlo y secarlo muy bien todas sus partes, cada vez que se haga el cambio de pañal, para evitar sucio y humedad donde puedan proliferar bacterias.

Al momento del baño debe lavarse muy bien las partes intimas con jabón neutro, para evitar restos de suciedad, ya que constantemente están expuestos a contraer bacterias.

Sí el niño controla sus esfínteres debes estar pendiente que orine con regularidad y antes de dormir, en el caso de las niñas, que se limpie correctamente y se lave las manos, de esta manera se pueden prevenir muchas enfermedades infecciosas. Las niñas son más propensas a padecer cistitis que los niños

Tomar agua

Es importante beber abundante agua durante el día porque de esta manera los riñones y la vejiga están en constante proceso de limpieza. Mientras más agua tomas, más orinas y acumulas menos bacterias.

Beber suficiente agua también previene la formación de cálculos renales en los niños.

Dormir también es importante

Según estudios realizados demuestra que dormir las horas necesarias no solo permite que el niño descanse y recupere fuerzas, sí no que también fortalece el sistema inmunitario. Los niños necesitan más horas de sueño que los adultos.

En los más pequeños, las infecciones urinarias suelen asociarse con frecuencia con anomalías anatómicas. Estas pueden causar fiebre, retraso de crecimiento, dolor lumbar y otros trastornos renales. Acudir al especialista es importante para prevenir mayores inconvenientes y comenzar un tratamiento oportuno. Recuerden que la salud de los niños es frágil y se debe seguir una rutina de visitas al doctor para detectar cualquier problema a tiempo.

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